Lo que le sirve a un/a entrenador, preparador físico o deportista, puede que no le sirva a otro. Y no pasa nada, de hecho es lo normal. Cada contexto, una realidad diferente.
Las clasificaciones de ejercicios que no has hecho tú, seguramente esconden muchos detalles y matices inconscientes que solo podrá explotar correctamente quien haya creado esa clasificación.
Recomendación: Crea tu propia clasificación, con tus propios criterios. Si te faltan conocimientos, sigue formándote; si te falta experiencia, pide ayuda o consulta referencias. Solo tu modelo, estará 100% adaptado a tu realidad. Aclarar, que si tú quieres, el proceso de formación nunca termina. Manifiesta tus inquietudes. Todo lo que evoluciona se reconstruye.
Los modelos, criterios y clasificaciones, no son estáticos. Evolucionan en función de la experiencia, el aprendizaje, las necesidades y el contexto. Lo mismo pasa con los ejercicios.
Cantidad de un ejercicio: la dosis necesaria. Calidad de un ejercicio: siempre buscando la excelencia.
En entrenamiento, rendimiento o deporte en general, no hay una única forma de hacer las cosas, se puede llegar al mismo lugar por diferentes caminos.
Lo que sí hay son ejecuciones correctas/saludables, patrones de movimiento adecuados y situaciones de riesgo articular a evitar.
Una carga/estimulación por debajo de la necesaria para ese objetivo, convierte un ejercicio en entrenamiento vacío, porque el valor de un ejercicio no es absoluto, sino relativo.
Una carga o dosis más elevada de lo necesario, convierte un ejercicio en un riesgo innecesario.
Cada ejercicio tiene su momento.
Un ejercicio poco vistoso, puede ser muy importante y seguir siendo espectacular, si el deportista entiende que está haciendo.
El orden de los ejercicios, sí puede alterar el resultado y las adaptaciones que generan.
El control motor no es una fase inicial de un período de entrenamiento, es la base de cualquier ejercicio. Siempre.
La fatiga es un parámetro de la carga interna de un ejercicio en un contexto concreto. La fatiga no le da valor añadido a ningún ejercicio.
Un mismo ejercicio puede estar encajado en diferentes niveles de aproximación en función de la orientación metabólica o el material utilizado.
Un ejercicio puede ser protagonista en un momento determinado, y luego formar parte de un calentamiento, o pasar a tener un papel constante residual, o pasar a ser un recurso puntual.
Cuando un deportista domina un ejercicio, seguramente sea el momento de cambiar algo (sin necesidad de cambiar todo), para seguir generando adaptaciones.
Se puede modificar un ejercicio simplemente introduciendo variantes significativas, y provocar efectos totalmente diferentes, sin necesidad de modificar la estructura inicial.
Si un ejercicio no es necesario, ¿por qué lo haces?
Las necesidades del deportista están por encima de lo que ponga en el papel.
Estar preparado para modificar la propuesta inicial de ejercicios, forma parte del entrenamiento.
El Nivel 0- no es un cajón de sastre para meter todos los ejercicios que no sé organizar, ni las palabras “compensatorio” y “complementario” son comodines. Que un ejercicio no sea específico no quiere decir que no pueda ser importante y merezca el mismo nivel de respeto.
La creatividad en un ejercicio no debería estar por encima de su utilidad.
Más bonito y más vistoso, no tiene porque ser igual a mejor o más útil.
Si ves un ejercicio, con un entrenador/a cualificado al lado, y no sabes por qué se está ejecutando de esa manera y para qué lo están utilizando, opinar es gratis pero te falta información.
Copia Inspírate en ejercicios de otros profesionales y adáptalos a tu realidad.
Cuando veas a un buen profesional realizando o prescribiendo un ejercicio, aprende de él/ella. Si quieres competir, espérate a la competición y/o compite contra ti mismx.
El entrenamiento y, por tanto, los ejercicios, son una gran oportunidad para generar experiencias.
Efectividad en el Objetivo. Eficiencia en el Movimiento.
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Estas reflexiones nacen de la revisión de muchos contenidos propios, de la inspiración en muchos contenidos ajenos, y como fruto de muchas conversaciones y videollamadas durante la cuarentena, tanto internamente del equipo de BTA, como con otros profesionales y compañeros del sector, con especial mención a Montse Gallegos, directora de REC Entrenamiento, una gran profesional tan inquieta como humilde. Con todos ellos y ellas, aprovechando el tiempo extra y la pausa que nos ha dado el confinamiento, con el objetivo de aprender, cuestionar y mejorar, todo lo que hacemos, para beneficiar a nuestros deportistas, ya que al final todo nuestro trabajo es por ellos y para ellos. Y si para nuestros deportistas la exigencia es máxima, para nosotros como mínimo tiene que ser la misma y un poquito más.
Del mismo modo que empezamos el confinamiento, compartiendo ideas para adaptarse mejor y recursos que ofrecían otros grandes profesionales, lo terminamos ahora compartiendo muchas de las cosas que hemos aprendido, sin pretender que todo os guste y os pueda ser útil, pero si con la puerta abierta a que cualquier profesional puede aportar comentarios, le haga reflexionar y lo adapte (o no) a su realidad y contexto.
Gracias a todos/as!